lunes, 20 de febrero de 2012

PREMIOS GOYA 2012, o No habrá paz para la piel que habita Eva (Hache)

La gala de ayer de los premios al cine español nos dejó pocas sorpresas, y las pocas que dejó no tuvieron nada que ver con los premiados.

Como era de esperar, se llevaron sus premios Urbizu y Coronado, merecidísimos por la dirección de NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS el primero y su inmenso papel protagonista el segundo. A mi me hubiera gustado que se los llevaran Almodovar y, sobre todo, Banderas, pero por pura afinidad.

Lo mismo ocurre con el resto de actores y actrices: Elena anaya, Ana Wagener, Lluis Homar, Jean Cornet y María León. En el caso de esta última, a mi me hubiera gustado que se lo llevara Michelle Jenner gracias a su estupenda interpretación en NO TENGAS MIEDO (película injustamente apartada de estos premios, aunque ya se encargó Lluis Homar de reivindicarla cuando recogió el premio al mejor actor secundario (manda huevos que esta fuera la primera nominación de un grande como él) por EVA)), pero por pura afinidad.

En general los premios se fueron entregando sin destacar ninguno por ser peculiarmente inesperado.

Pero sí hubo sorpresas.

Sorprendente Eva Hache, por dar menos de los que se esperaba de ella, conduciendo la gala por debajo de sus posibilidades, a las que nos tiene acostumbrados.

Sorprendentes los números musicales (nos habían vendido la gala como llena de actuaciones que la iban a hacer más entretenida y musical de lo habitual). Pues patético el número inicial (ni la presentadora ni los actores y actrices que la acompañaban estuvieron a la altura, a pesar de la experiencia de varios de ellos en el mundo del musical (ni hablamos ya de la coreografía o de la cancioncita en sí)) y mucho más el rap??? que se marcaron Antonio Resines, Tito Valverde, Juan Diego y Javier Gutiérrez junto al Langui (es una idea que, dicha así, sobre el papel, resulta apetecible, pero puesta en escena... el rapero hubo momentos en que, si hubiera podido, habría salido corriendo del escenario (tampoco ayudó mucho la nula participación de los asistentes al evento, a pesar de que tenían que hacer poquito)).




Sorprendente (y emocionante y feliz) la reaparición de Silvia Abascal, tras su grave afección.



Sorprendente (y lo mejor de la gala, sin ninguna duda) el momentazo Santiago Segura, comiéndose a Eva Hache con patatas, reivindicando su Torrente 4 y metiéndose con cualquiera que se le pusiera por delante, pero con gracia. Pasará a la posteridad su frase a Salma Hayek, "Cuando hay una estrella internacional la nominamos, para que vengan y nos den glamour, luego se van con una mano delante y otra detrás" y su explicación de cómo votan los académicos en España. Pero mejor verlo.


En fin, que después de los dos buenos años de Corbacho y los dos geniales de Buenafuente, hemos dado un paso atrás, aunque es de esperar que el año que viene la academia lo reconsidere. La gran pregunta: ¿Se atreverán a poner a presentar la próxima gala al Segura, el Ricky Gervais español?

Y para terminar, la frase final de Eva Hache: "Billy Cristal, si necesitas cualquier consejo, llámame". Sin comentarios.

sábado, 18 de febrero de 2012

LA DAMA DE HIIERRO, o La Meryl de acero


Llegan los Oscar, y es una buena excusa para recuperar el blog, tan abandonado en los últimos tiempos.

LA DAMA DE HIERRO es la biografía de Margaret Thatcher, contada de un modo peculiar, que la hace una película entretenida y que (por esa manera en que está contada) no nos deja tiempo para pensar "que cambien de escena que me aburro", como ocurre en otros biopics.

Pero desde luego, la gran protagonista aquí es Meryl Streep.

Que haga una gran interpretación es algo que ya no nos tiene que extrañar, después de tantas y tantas, tantas que es difícil decantarse por una. Pero en este caso consigue algo diferente.

La película abarca momentos de la vida de la Thatcher desde su adolescencia (afortunadamente no interpretada por Meryl) hasta sus últimos días, y es en esa época donde la actriz se sale. Y lo hace creando una magistral interpretación con su voz y sus ojos. Sí, porque durante el resto de la película, el maquillaje la transforma en la Dama de Hierro, pero dejándonos ver siempre a la Streep que conocemos, pero en su ancianidad, su cara está totalmente transformada, y eso siempre suele provocar un problema a la hora de mostrar con gestos una serie de sentimientos, que ella suple perfectamente con una actuación a través de su mirada de las que quitan el sentido.

Pensando en los Oscar, es desde luego una firme y merecida candidata. A su favor, todo lo expuesto anteriormente, y que ya le toca. En su contra, la interpretación de Glen Close en ALBERT NOBBS, firme opositora.

Como dato anecdótico, es curioso ver esta película en estos momentos políticos y de crisis que vivimos en nuestro país. Uno casi puede imaginarse a Rajoy en el lugar de Margaret Thatcher, diciendo las mismas palabras en determinados momentos (salvando todas las distancias, por supuesto).

sábado, 10 de septiembre de 2011

IPHONE, o volver en una nueva era.

Pues nada. Por fin un App (programilla hecho para iPhone) que me permite escribir desde cualquier sitio y en cualquier situación.

A ver si con esto me aplico y me vuelvo más constante.

Esto es sólo una prueba.

Besitos a todos.

viernes, 11 de marzo de 2011

BALADA TRISTE DE TROMPETA, o Un payaso con un machete... vas a acojonar a esos cabrones




Con todo lo que ya se ha dicho de la última de Alex de la Iglesia, ¿Qué voy a decir yo?...

Pues que es una auténtica genialidad, otra más de uno de nuestros mejores directores, de los "menos españoles"... ¿O debería decir "de los más españoles"?

Porque el cine de De la Iglesia es muy poco español, por espectacular, por original, por entretenido, por argumentos... Pero a ala vez es muy español, por lo bruto, por el humor, por el absurdo, y en esta última, por tratar un tema tan de "cine español" como la Guerra/Posguerra Civil.

Partimos de un arranque bestial, espectacular, apabullante, de lo mejorcito visto en nuestro cine. Y desde ahí, una sucesión de escenas que sólo podían salir de la mano de Alex (seguimos hablando de cine español). Algunas de ellas son memorables, como la de la cena con chiste y pollo incluidos (perfectamente la podría haber firmado Tarantino (no en vano es un reconocido admirador del director vasco)), o la del atentado.

Lo que me fastidia, son las críticas que ha recibido, calificándola incluso de "gore", por sus escenas más violentas. Estos mismo que las rechazan... ¿han visto las de Kill Bill? (volvemos a Tarantino) o, es más, ¿Qué opinaron en su momento de ellas? Desgraciadamente, existe una doble doble vara de medir, entre nuestro cine y el de fuera, sobre todo si viene de la mano de alguien al margen de la línea marcada como es el señor De la Iglesia.

Y de los actores, poco se puede decir. Ver la peli merece la pena sólo por su trabajo. Qué injusta la ausencia de Areces en los Goya, que gran actor se pierden muchos con prejuicios "torrentinos" al menospreciar a Segura, que grande siempre Sancho Gracia, que lástima que a Guillén-Cuervo no lo "dirijan" más habitualmente, y toda esa panda de secundarios que tanto bien hacen a nuestro cine...

Mención aparte merece la "generosidad" de Raphael al prestarse a colaborar tan activamente (y hasta aquí puedo leer), a pesar de lo horrorizado que estaba con el conjunto. Y es que este señor siempre ha tenido muy buen olfato. Por cierto, ya tengo ganas de recuperar la peli original donde cantaba la canción que da título al film.

Y esto me lleva a otro tema. Me alegra sobremanera que directores como De la Iglesia o Segura recuperen para el público más joven a grandes actores, grandes canciones o momentos de nuestro pasado o nuestra cultura que desconocen. Me alegra cuando mi hija de 13 años (le pese a quien le pese la creo perfectamente válida para verla y disfrutarla (me llena de orgullo y satisfacción que la eligiera frente a HARRY POTTER o A TRES METROS SOBRE EL CIELO)) me comenta después de verla "no sabía que era una canción de Raphael", o que descubra un hecho histórico tan importante como el asesinato de Carrero Blanco (que ni ha estudiado ni creo que estudie en el instituto).

No es una película apta para todos los públicos, ni para todos los estómagos, pero sí para cualquier amante del cine.

jueves, 24 de febrero de 2011

TOY STORY 3, o Qué grande es el cine!!!


Es complicado expresar los sentimientos que provoca el visionado de esta maravilla, de esta obra maestra, no sólo del cine de animación, si no del CINE, sí, con mayúsculas.

Y es que TOY STORY 3 es cine en estado puro, del que te hace reír, llorar, emocionarte... del que, cuando acaba, quieres más.

No se si será el punto y final de la saga o, como algunos dicen, dado el éxito comercial, aún habrá más, pero si, como hasta la fecha, cada número que sumamos al título original, supone también un aumento de la calidad... que vengan las que quieran.

Una de los logros de la peli es, por ejemplo, que la veamos a la vez niños y adultos, y cada uno extraigamos una conclusión (el valor de la amistad unos y lo duro que resulta "crecer" los otros), sin que suponga un problema para ninguna de las partes. Ni a nosotros nos parece infantil (aun siéndolo en su esencia), ni a ellos les supone dura o traumática (creo que lloramos nosotros mucho más que ellos (es que el momentazo final de Andy.....)).

Los señores de Pixar, de los que aún espero el gran batacazo, que con cada película parece estar más lejos, consiguen, al igual que en la 2, reinventar, no sólo la historia, si no a los propios personajes, consiguiendo películas diferentes con la misma base.

Se que es imposible pero, si por mi fuera (y conste que no he visto mas que un par de ellas, pero aun así debo decirlo), esta sería la ganadora del Oscar a la mejor película.

En fin, probablemente se conforme con el de mejor canción (no es la que más me gusta de las candidatas, pero dicen que no hay 2 sin 3...).

viernes, 4 de febrero de 2011

RABBIT HOLE, o una Kidman que se quedará sin Oscar




Sí, lo se, no tengo perdón... por eso no voy a disculparme... jejeje. Bueeeeno, veeeeenga, siento haber dejado esto de lado tanto tieeeempo... pero es lo que tiene cambiar de trabajo, tener un hijo y tener que reorganizar tu vida por completo. Dicho esto, empezamos.
Ya están aquí los Oscar, y como cada año, pongo mucho empeño en ver (casi)todas las películas nominadas, al menos en las categorías más "importantes". En su momento ya vi alguna de las que se estrenaron en nuestro país, pero la primera tras las nominaciones es RABBIT HOLE (no se si le cambiarán el título cuando se estrene aquí por EL AGUJERO DEL CONEJO (¡¡¡qué gran título para una peli porno!!!)).

Sólo cuenta con una nominación, que a todas luces no conseguirá: la de Nicole Kidman como Mejor Actriz.

¿Que por qué no se lo van a dar? Primero, porque ya hay una ganadora "casi" segura, que es Natalie Portman, y segundo, porque no se lo merece. Y no se lo merece, no porque lo haga mal (es un papel desagradecido, por la manía que le puedes llegar a coger a la señora, pero hay que reconocer que le va muy bien a sus registros habituales (esa es otra pega para mi, son sus registros habituales)), si no porque no es una "gran" interpretación, y porque, antes que ella, se lo merecerían (en otras categorías) la mayoría de sus compañeros de reparto, olvidados sin embargo por la academia. Da la sensación de una nominación de "reconciliación" de la academia de Hollywood con la Kidman, tras su etapa "MiCaraEsInexpresivaMuchasGraciasBotox".

Esta es una película pequeña, a pesar de su reparto (además de Nicole, tenemos a Aaron Eckhart (sigo creyendo que es de esos actores minusvalorados, que (casi)siempre están bien, y a veces muy bien, como en esta ocasión) y a Dianne Wiest (para mi injusto no haberla nominado como Mejor Actriz Secundaria, soportando el peso de alguna de las escenas más duras y con mayor carga emotiva de la película, donde supera a su hija en la ficción, Nicole Kidman). Trata un tema duro (no es una película dura) sin hacer sangre del ´mismo, con una banda sonora "dulce", como el azúcar que nos hace pasar mejor el jarabe, que nos deja reposar después de cada escena dramática, sin perder la "tensión" de la historia.

Una peli corta (91'), sin pretensiones, sin alardes, llena de grandes interpretaciones, que se deja ver y nos hace pensar. ¿Qué más podemos pedir?