viernes, 4 de febrero de 2011

RABBIT HOLE, o una Kidman que se quedará sin Oscar




Sí, lo se, no tengo perdón... por eso no voy a disculparme... jejeje. Bueeeeno, veeeeenga, siento haber dejado esto de lado tanto tieeeempo... pero es lo que tiene cambiar de trabajo, tener un hijo y tener que reorganizar tu vida por completo. Dicho esto, empezamos.
Ya están aquí los Oscar, y como cada año, pongo mucho empeño en ver (casi)todas las películas nominadas, al menos en las categorías más "importantes". En su momento ya vi alguna de las que se estrenaron en nuestro país, pero la primera tras las nominaciones es RABBIT HOLE (no se si le cambiarán el título cuando se estrene aquí por EL AGUJERO DEL CONEJO (¡¡¡qué gran título para una peli porno!!!)).

Sólo cuenta con una nominación, que a todas luces no conseguirá: la de Nicole Kidman como Mejor Actriz.

¿Que por qué no se lo van a dar? Primero, porque ya hay una ganadora "casi" segura, que es Natalie Portman, y segundo, porque no se lo merece. Y no se lo merece, no porque lo haga mal (es un papel desagradecido, por la manía que le puedes llegar a coger a la señora, pero hay que reconocer que le va muy bien a sus registros habituales (esa es otra pega para mi, son sus registros habituales)), si no porque no es una "gran" interpretación, y porque, antes que ella, se lo merecerían (en otras categorías) la mayoría de sus compañeros de reparto, olvidados sin embargo por la academia. Da la sensación de una nominación de "reconciliación" de la academia de Hollywood con la Kidman, tras su etapa "MiCaraEsInexpresivaMuchasGraciasBotox".

Esta es una película pequeña, a pesar de su reparto (además de Nicole, tenemos a Aaron Eckhart (sigo creyendo que es de esos actores minusvalorados, que (casi)siempre están bien, y a veces muy bien, como en esta ocasión) y a Dianne Wiest (para mi injusto no haberla nominado como Mejor Actriz Secundaria, soportando el peso de alguna de las escenas más duras y con mayor carga emotiva de la película, donde supera a su hija en la ficción, Nicole Kidman). Trata un tema duro (no es una película dura) sin hacer sangre del ´mismo, con una banda sonora "dulce", como el azúcar que nos hace pasar mejor el jarabe, que nos deja reposar después de cada escena dramática, sin perder la "tensión" de la historia.

Una peli corta (91'), sin pretensiones, sin alardes, llena de grandes interpretaciones, que se deja ver y nos hace pensar. ¿Qué más podemos pedir?




1 comentario:

IvanAndrea dijo...

gracias por volver ;)